Un millonario se sorprendió cuando se enteró de que un pobre artista ciego estaba en el parque cerca de su oficina vendiendo retratos de su esposa cuando era joven. Le compró todas las pinturas y, después de un par de días, ordenó que se lo trajeran para conversar. Al enterarse de la verdad, se quedó atónito, pues hace 25 años…
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